San Pedro y San Pablo son los patronos de los pescadores, y todos los años se organizan festejos en honor de los santos, uniendo los elementos religiosos y paganos, y se unen distintas expresiones culturales de tradición religiosa y de la cultura popular.
Los organizadores de los festejos son los presidentes de los cuatro gobiernos representados por San Pedro, gobierno de los blancos, y San Pablo, gobierno de los negros; simbolizando la época de la esclavitud y la celebración de su abolición.
Esta fiesta se celebra en varios pueblos de la Sierra con fuegos pirotécnicos, bailes, platillos tradicionales y actos religiosos. Sin embargo, también se celebra en la Costa, y en las zonas cerca del mar, se acostumbra realizar una procesión en honor a los patronos del mar; y los pescadores hacen una ofrenda exhibiendo peces vivos, que después de ser bendecidos son devueltos al mar. Este ritual lo realizan para propiciar una buena pesca.
En las calles se despliegan muchas actividades como: desfiles, conciertos y no pueden faltar las ferias gastronómicas donde se ofrecen platos como arroz con menestra y carne, este plato se puede preparar con lentejas, fréjol entre otros; el seco de pollo o de gallina, pato y chivo; la salchicha; el bolón, el tigrillo, patacones; los mariscos, camarón; pescado y otros manjares.
También dulces como las manabitas, elaboradas con harina, azúcar, leche, yemas de huevo y vainilla; enrollados; cocadas (blancas y negras), dulces preparados a base de piña, grosellas o ciruelas.