Historia del plato
Este ancestral platillo es muy antiguo, elaborado en tiempos precolombinos por los pobladores de la zona. Lamentando no poder ser más específicos, pues todavía no se tiene certeza sobre en qué región se elaboró por primera vez.
Tal inquietud aún espera ser resuelta por historiadores y amantes de la gastronomía de América.
Pero resulta un trabajo realmente arduo teniendo en cuanta que las fronteras todavía no estaban definidas, y las diferentes tribus estaban repartidas por todo el continente.
Sin embargo, se presumo que podría haber sido creación del poblado indígena de los quechuas.
Estando esta primera versión, elaborada con una mezcla de porotos, maíz y zapallo, que años después ―con la llegada de los españoles―cambiaría un poco, pues se le agregó ingredientes traídos del viejo continente, como la carne, cebolla, queso y leche.
Por ello, el plato actual puede tener entre sus ingredientes trozos de varios tipos de carne.
Curiosidades
Se le considera un plato que ha viajado en el tiempo, debido a la suma de ingredientes adoptados del viejo mundo como la cebolla, la leche y el queso; pero en su esencia sigue siendo el guiso espeso de papas que los aimaras preparaban y luego los incas.
Este plato es muy típico en países de los Andes, mayoritariamente en el país ecuatoriano, en donde utiliza como alimentos base varios tipos de papas, al mezclarlas se forma un guiso al cual se le añade maíz, zapallo y queso.
Como dato curioso, en el territorio argentino se ve la variante del locro con carne, esto gracias a la influencia del asado, esta versión cuenta con ingredientes como el maíz, porotos, mandioca, arveja, chorizo, mondongo, zapallo, cebolla, ají y pimentón.