Si viajas a Ecuador, te sorprenderá ver la abundancia y variedad de sopas que se comen. En todos los menús de restaurantes y en las cocinas de cada hogar ecuatoriano es infaltable que haya alguna sopa por día. No sólo eso, si no que verás presente estos platos en cualquier momento del día, ya sea desayuno, almuerzo o cena.
Según estadísticas recientes, Ecuador se sitúa como el segundo país del mundo con mayor cantidad de tipos de sopa diferentes. Según los productos autóctonos de cada región del país es el estilo del plato que presentan en cada lugar. Ya sea en las sierras, en la selva, en la costa o a hasta en las mismísimas Islas Galápagos, las sopas son fundamentales en la dieta de casi todas las personas. En ciudades o en zonas rurales, siempre está presente.
En las ciudades cercanas a la costa del Océano Pacífico es habitual que incluyan diferentes tipos de pescado o cangrejos. En las provincias de las sierras, es más frecuente encontrar locros con verduras, de textura más espesa y grasosa. En las más famosas del país se ubican el sancocho de pescado, el locro de papas, el repe lojano, el caldo de salchicha, el viche de pescado o la sopa de camarones, entre muchas otras.
Si bien cada zona del país se diferencia por los ingredientes que utilizan, claramente influenciados por los insumos que son más sencillos conseguir en cada región, todo Ecuador se encuentra unido por un hilo conductor culinario que agrupa dentro de la diversidad: las sopas.